Los nuevos tratamientos te ofrecen posibilidades sorprendentes para mejorar tu epidermis y atacar la celulitis. El poder rejuvenecedor de la vid roja conseguirá que tu piel resplandezca, mientras que el café verde está especialmente indicado para luchar contra la grasa acumulada.
Ahora se puede regenerar la piel, despejarla de impurezas y lucirla sana e hidratada, gracias a nuevos y avanzados tratamientos, como el tratamiento integral: Anti-aging al Cavernet Sauvignon.
Frena los radicales libres causantes del envejecimiento cutáneo, restaura las fibras de colágeno y elastina, y mejora la circulación de retorno, afirma Estrella Puyol, directora del centro de estética Oxigen.
Es este tipo de uva roja la que contiene propiedades idóneas para que la piel se revitalice gracias a su alto contenido de polifenoles, procianidoles y antocianósidos.
Un peeling corpor
al a base de pepita de uva y micronizado de vid roja, mejora la microcirculación y aumenta la receptividad de la piel a los principios activos que se aplican después, y que consiste en una envoltura de lodo vinoterapéutico, que aparte de tener efecto anti-oxidante, hidrata, suaviza y remineraliza la piel.
Los masajes corporales reafirmantes antiedad se realizan con un aceite de masaje de vid roja, aceite de nuez de albaricoque y almendras. El peeling facial se aplica con micronizado de vid roja, aceite de pepita de uva Chardonay y de rosa mosqueta, sal de laminaria y esencias. Su acción es muy emoliente y desintoxicante.
La mascarilla se compone de micronizado de vid roja y de una envoltura anti-aging de vid roja, mezcladas con agua floral de Neroli, que tiene un alto poder reafirmante.
El masaje facial reafirmante se consigue con un sérum rico en principios activos de aceite virgen de semilla de vid roja, avellana, germen de trigo y rosa mosqueta.
Lo último contra la grasa es el Green Coffee, que consiste en aplicar el poder del café verde en una envoltura que frene la celulitis y la grasa acumulada.
El café verde tiene un alto contenido en ácido clorogénico, que evita la infiltración de grasa y activa la enzima adenylate cyclose, capaz de estimular el metabolismo de los lípidos.
Además, parece que inhibe la producción de glucosa, por lo que, al disponer el organismo de menos azúcares, utiliza las reservas de grasa para cubrir sus necesidades energéticas.
La esteticista afirma que se aplica como si fuera una mascarilla, mediante movimientos circulares ascendentes, insistiendo en las zonas más problemáticas. Es mejor hacerlo con un aparato de vibración, que actúa a nivel más profundo que el masaje manual, y produce una hiperhemia que potencia el tratamiento.
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